Mi trabajo lo desarrollo en Brainvestigations, compañía pionera en el uso de la Magnetoencefalografía para la investigación de la actividad cerebral, con aplicaciones disruptivas y resultados revolucionarios en el ámbito de las empresas y organizaciones del siglo XXI.

Y todo esto se hace posible en el Laboratorio de Neurociencia Cognitiva y Computacional del Centro de Tecnología Biomédica – CTB de la Universidad Politécnica de Madrid, que es el lugar donde llevo a cabo mi papel como investigadora.

Para desarrollar mi actividad cuento con una formación en Ingeniería Biomédica, cuya finalidad es la aplicación de los principios y técnicas de la ingeniería en el campo de la medicina.

El aprendizaje en el laboratorio es constante cada día.

En este periodo he aprendido a hacer registros de magnetoencefalografía y a analizar los datos que se extraen de cada registro. Son muy pocas las personas que tienen la oportunidad de trabajar con esta tecnología en todo el mundo.

También he aprendido a realizar electroencefalografía (EEG).

El uso de programas como Matlab se ha convertido en algo habitual, así como aprender a manejar otros programas como E-prime, un software muy utilizado en psicología para el diseño de tareas o experimentos.

Entre mis diferentes responsabilidades a lo largo de este tiempo, se encuentra la preparación de experimentos y toma de datos (realización de registros MEG, MEG+EEG) y la limpieza de datos para su posterior análisis.

El trato con personas requiere de una especial atención, te exige ser cercano y tener en cuenta que los participantes nunca antes han realizado una prueba parecida, y también es fundamental recordar que se trabaja con información muy sensible por lo que se presta la máxima atención a la protección de los datos.

Cada proyecto ha aportado conocimientos nuevos y ha hecho que se vayan mejorando los procesos de los experimentos, los paradigmas y la forma de trabajo. Cada vez se afina más en la construcción de las tareas para que sean lo más precisas posible, e incluso se acorte su duración.

En la mayoría de los proyectos el paradigma estrella es el de la disonancia semántica, muy empleado en psicología, pero que para mí era un desconocido hasta que comencé a trabajar en el CTB. Se trata de un antiguo paradigma de los años 80 pero con muchas aplicaciones prácticas en la actualidad.

Las empresas buscan soluciones que se adapten a sus necesidades.

La implementación de nuevas tecnologías disponibles en el mercado, proporciona importantes beneficios en el ámbito empresarial, aumento de la rentabilidad y un ahorro de costes significactivo.

La obtención de resultados revolucionarios con respecto a conclusiones obtenidas durante años utilizando métodos tradicionales, acabará por convencer a empresas y organizaciones para dar un paso decidido hacia todo lo que es la ciencia.

Verónica Romero Medina
Investigadora en BRAINVESTIGATIONS – The Mind Decoding Company.